Las empresas del sector manufacturero venezolano en los últimos años han enfrentado retos de distinta índole como parte del contexto nacional, pero tras la pandemia quedó en mayor evidencia la necesidad de contar con mejores comunicaciones y si se quiere, sean en tiempo real.
La obsolescencia tecnológica aparece como una de las barreras que generan que las operaciones diarias y la continuidad de las organizaciones se vean afectadas, a causa de que los sistemas y el equipamiento de TI y telecomunicaciones hayan llegado al máximo de vida útil o que un factor de incompatibilidad, impidan tener capacidad suficiente para soportar las operaciones actuales de importantes empresas en Venezuela.
El manejar las inversiones de TI y telco bajo un criterio de necesidades puntuales, y que en conjunto con los servicios asociados sean vistos como gastos en lugar de inversiones, ponen cuesta arriba el tomar las mejores decisiones, ya que para una interconexión plena de las sedes, donde exista respaldo de datos, gestión documental, herramientas colaborativas y continuidad operativa, han de existir las capacidades tecnológicas suficientes para soportar las operaciones.
Pero si los procesos de compras no se agilizan por parte de quienes toman las decisiones, luce improbable poder minimizar pérdidas de materia prima, ventanas de oportunidad comercial y datos, asociadas con paralizaciones inesperadas de los sistemas de misión crítica (gestión de inventarios, ventas, producción distribución, almacén y facturación), impactando directamente en la disponibilidad inmediata de información, toma de decisiones y continuidad del negocio.
Por ende, si no siempre es posible tomar las decisiones más adecuadas porque a falta de un flujo de información y comunicación en tiempo real entre las sedes y las plantas, se necesita que al menos la toma de decisiones se realice a partir de la información histórica del negocio, sin que esta se vea afectada por errores o manipulaciones externas por temas de seguridad.
Un habilitador tecnológico es capaz de diseñar una solución de conectividad que asegure la misión crítica del negocio. Hacerlo no responde a una receta única, ya que las comunicaciones se construyen y se diseñan acorde a las necesidades particulares y específicas de cada negocio, de cada empresa que desarrolla alguna actividad y de la evaluación de opciones para hallar la ruta más adecuada.
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Jorge Espinoza
jlespinoza2@gmail.com