Las empresas del sector alimentos y bebidas deben superar sus retos operativos para continuar siendo competitivas.
Retos operativos que pasan por la ineludible necesidad de reconocer un mercado reducido y a un consumidor con hábitos de consumo distintos.
Realidad que prácticamente obliga a las empresas a desarrollar nuevas habilidades que atiendan las ineficiencias en todas las áreas del negocio para darle agilidad a su operación de manera costo eficiente.
Nuevas reglas de juego
Se hace inviable la idea recurrir a viejas prácticas que funcionaron para el sector alimentos y bebidas en el pasado. La industria está llamada a repensar sus estructuras operativas y su oferta de productos y servicios para competir en un contexto dinámico y poco predecible.
Nuevo tablero de juego
Las mesas de dirección están llamadas a reconocer la tecnología como un habilitador para resolver esos retos que hoy restan competitividad, frente a un mercado con características muy particulares y un consumidor que guarda lealtad consigo mismo.
Hemos sido testigos de cómo productos líderes en el mercado han sido desplazados por otros menos conocidos y de precio más competitivo. El consumidor de hoy está a la caza de nuevas ofertas.
Conocer sus gustos, hábitos de consumo y preferencias, constituyen un factor de competitividad aprovechable a través de tecnología adaptada a las necesidades del negocio y a su presupuesto.
¿Cuáles son los retos que deben superar las empresas de alimentos y bebidas para ser competitivas?
Probablemente, conozcan todos o algunos de ellos, lo cierto es que optimizar las operaciones para lograr la sostenibilidad del negocio, mejorar la cadena de suministros, resolver el acceso a información en tiempo real y tener verdadero control del inventario son aspectos que encuentran respuesta en la habilitación tecnológica y que sin duda impulsan la competitividad en este tipo de industria.
Retos que invitan a hacer una revisión honesta de cómo se están haciendo las cosas y qué se debe cambiar, entendiendo que operamos en un nuevo mercado. Si entendemos que debemos ser eficientes y desarrollar agilidad para operar, el motor del cambio es la tecnología.
Y aunque la lista de retos para lograr ser competitivos puede ser larga, la tecnología, vista como aliado estratégico, puede acelerar la optimización de muchos procesos claves para impulsar la materialización de los objetivos comerciales. También para conservar tu puesto en el tablero de juego.
Conoce otros casos de uso para impulsar la eficiencia y competitividad de tu negocio aquí
Andrés Bello
belloa@daycohost.com