El 90% de los empleos demandará, a corto plazo, algún tipo de competencia digital, sin embargo habrá muchas vacantes por cubrir ante la dificultad de encontrar unos expertos que, al día de hoy, carecen de la formación, recursos y especialización necesarias
Inteligencia artificial, cloud, big data, ciberseguridad, Internet de las Cosas… el auge de las nuevas tecnologías conllevará la creación de nuevos empleos que quedarán vacantes ante la imposibilidad de encontrar unos expertos que actualmente carecen de la formación, los recursos y la especialización necesarias. De hecho, según la Comisión Europea, el 40% de las empresas tiene dificultades para contratar expertos TIC y para 2020 habrá medio millón de puestos de trabajo de especialistas TIC sin cubrir, cifra que empresas y expertos estiman que podría superar las 750.000 vacantes.
“En un contexto de digitalización empresarial las compañías están teniendo problemas ya no sólo para cubrir puestos de trabajo, sino para encontrar perfiles de candidatos que tengan conocimientos y habilidades digitales”, señala Tomás Castro, presidente de la Confederación Española de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicaciones y Electrónica (CONETIC). “Cada vez hay más jóvenes habituados a interactuar con todo tipo de dispositivos electrónicos, redes sociales y aplicaciones, sin embargo faltan políticas, programas y apoyos institucionales y educativos para derivar ese interés de los jóvenes hacia el aprendizaje, la formación y su capacitación para convertirlos en los expertos TIC “.
José Luis Pancorbo, presidente de AERTIC y miembro de la junta directiva de CONETIC, indica que la permanente relación con la Universidad y los centros formativos “permite trasladar esta inquietud y contar con nuevos empleados de nuestro sector tecnológico, que deben estar en constante actualización de conocimientos. La formación continua es un gran reto para las empresas de tecnologías de la información y la comunicación”.
Según Pancorbo, “el crecimiento de nuestras empresas y la digitalización progresiva de la economía y la actividad empresarial dependerán en buena medida de tener un capital humano suficientemente preparado para los grandes desafíos que ya están llegando”.
Y es que según el estudio “Europe’s digital progress report 2017” de la Comisión Europea, en 2016 el 37% de la fuerza laboral tenía un nivel insuficiente de habilidades digitales y un 11% carecía totalmente de ellas. El problema es que, tal y como advierte el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional, el 90% de los empleos demandará, a corto plazo, algún tipo de competencia digital. Así, para 2025, el 84,6% del empleo total de la UE será realizado por personas con cualificaciones digitales de nivel medio y alto, un porcentaje que en el caso de España será del 69,8%.
La seguridad digital, las redes empresariales, el análisis de datos masivos, el Internet de las cosas, las tecnologías móviles, la computación en la nube, la gestión del cambio digital en las empresas, las tecnologías de inteligencia artificial… demandan nuevos perfiles, capacidades y habilidades por parte de los profesionales. Para lograr esa adecuación en la capacitación digital entre oferta y demanda de empleo, es necesario fomentar la cooperación entre empresas y universidades, impulsar nuevos programas de formación y planes de estudios en las universidades, e incluso incorporar nuevas materias en ciclos educativos previos.
Fuente: DCD